O Capricho es una casa grande, súper equipada, acogedora y rodeada de naturaleza y tranquilidad. Al llegar, nos sorprendió su orden y limpieza, respetando hasta el último detalle de su decoración. Al día siguiente, su hilo musical nos amenizó el despertar, gran detalle, con unas vistas preciosas al mar. Sus propietarios, encantadores y atentos durante toda la estancia. Una casa ideal para disfrutar de unos días de desconexión y conocer la Costa Do Morte. Con el GPS es fácil de localizar. La volveremos a tener en cuenta para futuros viajes a Galicia!
Primero las "pegas". Necesitas gps para llegar. Esta situado en una pequeña aldea de Malpica. Para cualquier desplazamiento básico (supermercado, tabaco etc...) hay que coger coche. Para todo lo demás, si lo que deseas es conocer una paraíso rural, cerca del mar, y alejado del ajetreo de Madrid (nuestro caso), éste es el lugar.
La residencia, superó ampliamente nuestras expectativas mas altas. Casa muy equipada, tremendamente acogedora y con todo lo que puedas necesitar.
Los anfitriones, excelente. Siempre pendientes de tu bienestar y tu comodidad, sin invadir nuestro espacio en ningún caso.
Ya después, en las inmediaciones(20km mas o menos) una de las mejores playas que he visto en mi vida. La playa de Razo. (Usar gps).
El pueblo de Laxe, también a 20-25 km, pueblo de mar propiamente dicho, descubrimos un sitio INCREIBLE para comer y cenar con vistas al mar, y a un precio muy ajustado. "Casa do Arco". Excelente de verdad. Comes comida de una calidad superior en un ambiente fantástico. Y la última cena fue una mariscada en "O Furancho" en Malpica. Simplemente BRUTAL. Muchísima cantidad y calidad, en un comedor coqueto y propio de una marisquería de toda la vida. No puedk decir lo mismo del resto de los restaurantes de Malpica, (y a este fuimos de casualidad..) porque se "aprovechan" bastante del turismo, pero por lo demas genial.
Y ya para finalizar, recomendaros Carballo(20km) para comprar todo aquello que pudieses necesitar y que encontrarías en Madrid.
En general, 10 días de descanso, disfrute y tranquilidad. Mis hijos encantados, y tanto mi marido como yo nos dejamos un pedazo de corazón en este encantador sitio.