Llegamos a este local por casualidad, esto porque el local que elegimos estaba lleno y había lista de espera y además porque al ver la carta nos percatamos que era bastante más caro que esta opción. Nos recibieron cordialmente y pedimos dos sour peruanos, muy bien preparados, algo cargados al limón pero con textura y sabor al pisco sour de las tierras incaicas. Como entrada, ostiones a la parmesana, ahí encontré un detalle porque no nos trajeron limón, aún asi estaban sabrosos aunque algo pequeños. Como principal, pedimos unos fettuccini nero con salsa de mariscos bien sabroso y con pasta casera, para mi un chupe de locos bien suave, contundente y delicioso, pero con trozos de locos pequeños y no muy abundantes, que es finalmente el sabor que uno quiere percibir. Para terminar, leche asada. Si bien la comida es buena pero no espectacular, la atención del personal fue muy atenta, cercana y preocupada, como pocas veces me ha tocado en Chile pero si en el extranjero, felicitaciones por eso.
Sin duda volveremos

Nuestra Pasion, visita con familia, atencion insuperable, musica en vivo, platos bien presentados y sabrosos, comedor agradable, lo unico malo faltaba calefaccion, era dia frio y lluvioso.

Espectacular, novedoso, abundante y rápido, sobre las expectativas. Abundante, novedoso y rápido.
Muy buena sorpresa, superando a los restaurantes clasicos del sector. El salmon, espectacular

La comida es rica, buena atención y un ambiente agradable, incluido música en vivo.
Sin embargo, al llegar colocan unas galletas crackelet, que para el precio de los platos seguro pueden mejorar bastante. Por otro lado se demoran bastante en traer los platos y para rematar pedimos creme brulee de postre y venía bien pasado, parecía leche asada.

Este fin de semana, heladisimo, viajamos a la costa a celebrar la titulacion de nuestro hijo, como dice el titulo fue en familia incluida mascota..
Al ir con este integrante intentamos entrar al Restaurante Los Patitos quienes lamentablemente nos dejan afuera en la Terraza por ir con nuestro peludo hijo, por el frio no era opcion, al irnos se nos acerco una persona para invitarnos a conocer este restaurant, por supuesto lo primero que preguntamos es por la acogida que tendría nuestra perrita, y la verdad nos sorprendio la buena disposición para aceptarlo, por lo demas es muy bien portada nuestra peluda hija.
Valoro de este restaurante la buena y diligente atencion, nuestros platos fueron variados entre pastas de la casa y pescados, la verdad falta un poco para ser calificados como excelente, pero todo lo que podria faltarle a la comida lo suplen con la buena atencion y sobre todo la aceptacion de mascotas, que para los que tenemos ya son parte de nuestra familia.
Sin duda volveremos y en esa visita me preocupare mas de calificar los platos.