Hora de almuerzo, víspera de 18, llegamos alegres al almuerzo y la experiencia fue terrible. Pastel de jaiva asqueroso, frío desabrido se notaba que lo sacaron del hielo. Precios como restaurante de primera cuando no pasa de picada ordinaria. Comenzando por los individuales de mesa todos aceitosos y pegajosos. Nos fuimos con una horrible experiencia. La Plata peor gastada. Mejor avanzar 2 km más y llegar a algarrobo

La comida es muy buena, muy buen sabor, precio, cantidad y calidad super bien.
Lenta y mala la atencion, mucho tiempo de espera entre platos, y no retiran los anteriores( entrada) para traerte los nuevos

A no pesar se llegar en un grupo muy grande, la atención fue , en un principio, rápida y muy buena, lo que desencantó hacia el final cuando había más público, lo que imposibilitó pedir postres.
Destacaron los bistec a lo pobre y las
Pailas marinas así como el pan y el pebre.
Dos cosas que podrían mejorarse para ser un lugar de excelencia:
- Bajar el volumen al cantante ya que no deja conversar .
- Arreglar los baños que dejan un poco que desear.

La carta cuenta con una gran variedad de productos, todos cocinados de manera muy triste. Pedí un lomo a la parrilla a punto. Este llegó crudo con la grasa intactacta. Las papas fritas de acompañamiento estaban blandas, pasadas de aceite y frías. El segundo plato fue una reineta a la plancha, la cual tuvo que reordenarse puesto que la habian entregado frita y con un batido muy grueso. La segunda vez llegó acorde a lo pedido, pero esta estaba seca y no se sentía fresca. En cuanto a los bebestibles, 2 pisco sour de los cuales devolví dos veces, ya que la primera tenía mucho sabor a alcohol y la segunda parecía que habian volteado el azucarero dentro de la copa; decepcionante para un trago de casi 5.000 pesos. Por otro lado, una limonada menta y jengibre, que estaba aguada, desabrida y tibia. Fue una experiencia de una sola vez, ya que los precios son demasiado elevados para platos tan mediocres. En el lado bueno, la atención fue magnífica, aunque de ser por eso, puedo comer en casa con gente más agradable y sin tener que pagar tanto al final del almuerzo.

Hemos ido muchas veces.
El espacio es agradable, espacioso y buena atención.
Pero en esta oportunidad algunos platos dejaron mucho que desear.
Las limonada menta jengibre ricas pero la clásica tuvimos que pedir que la arreglaran, ya que solo era agua con azúcar,luego de solicitar que la arreglaran quedó decente.
Los locos mayo estaban ricos pero pocos para el precio, 3 por 18 mil
Las Pilas marinas muy sabrosas y abundantes en mariscos y sopa.
El lomo a lo pobre estaba bueno y en el punto que lo solicitamos.
Pero, la reineta a lo pobre dejó mucho que decear, la reineta parecía filetes congelados, no pescado frito.