El hotel es bueno pero la atención está a años luz para cumplir con los mínimo para una estadía agradable. Se han preocupado de tener un hotel en un entorno privilegiado, pero al llegar de un viaje largo y ser recibidos por la recepcionista enojada, con mala actitud y entregando más advertencias que recomendaciones, dan ganas de darse la vuelta y cambiar de estadía.
No todo el personal es así, en especial las personas del desayuno y el administrador (Gonzalo), pero el mal rato que nos tocaba pasar cada vez que estaba la Recepcionista/Administradora (Guillermina), se acababa todo el encanto del lugar. Nos pensamos ir antes, pero el sector nos gustó y nos permitió descansar, por lo que optamos por evitar esta persona. Recomendaría mucho que se evalúe mejor el personal antes de colocarlo en atención al turista, sobre todo por no todos los años son como este, en donde la demanda fue completa.