He visitado en variadas ocasiones este restarante y salgo siempre contenta por lo rico de la comida. Me encanta que cada detalle del plato es cuidado, con diversidad de elementos y sabores en ellos... mi hijo que es un mañoso me pide ir allá porque le encanta, que me dice mucho. Y también me gusta mucho su decoración, que haya muchas plantitas y colores. De lo mejor de Maipú.

Fui a conocer el lugar, que es bastante agradable. La comida estuvo muy bien, pero el servicio muy malo. Pedí un jarro de Borgoña y me trajeron una especie de zumo de vino con hielo y limón ( las frutillas fueron raptadas...) Los platos tardan demasiado en llegar y no colocaron nada para picotear, para mitigar la espera... Al final el broche de oro, solicito la cuenta y se olvidaron. No creo que vuelva...

Fui a probar su comida ya que vi una publicacion en RRSS, perooo no paso de ser eso, un lugar grande, pero la comida no es sabrosa como lo pensé, nada que no se encuentre en los bares que hay en el sector.

Muy buena atención, los platos y tragos son muy buenos, excelente para probar algo nuevo fuera de lo común, el lugar es rústico y con una decoración artesanal

Primera vez que visito este restaurante y me quedé con una grata sensación y ganas de volver. Ambiente grato, cocina chilena con toques de cocina mapuche con ingredientes de su propio huerto. Linda decoración que combinada con la música de fondo crea un ambiente mágico.