Joven y moderna, con una población diversa, la ciudad de Tel Aviv se remonta tan solo al año 1909. Clubes, bares, una próspera comunidad artística, ambiente gay y playas atraen a artistas, músicos y jóvenes profesionales a las zonas más seculares de la ciudad. Su arquitectura Bauhaus, declarada por la UNESCO patrimonio mundial, le ha valido el calificativo de la “Ciudad Blanca". Camina, conduce o toma un taxi para desplazarte entre los distintos pabellones con exposiciones de carácter cultural del Museo Haaretz, el histórico salón de la Independencia, el bullicioso Carmel o el paseo marítimo de la Vieja Yafo.