Vivienda muy bien equipada y con una decoración exquisita. Igualmente, el jardín y las plantas de las terrazas, muy bien seleccionadas y cuidadas.
La playa a 100 metros, segunda línea. Se ve el mar desde la terraza superior, y algo desde la inferior.
El dueño, Juan Antonio, muy amable y atento.
Dispone de una plaza de párking privada en superficie. Hay otras 5 plazas de la comunidad que se pueden usar si están libres.
El ruido de la calle no se oye apenas, pero La vivienda es un adosado, por lo que se oyen los vecinos cuando están, sobre todo por la terraza. El wifi es comunitario, y va de regular a mal.
En general, la vivienda muy muy bien, salvo estas dos puntualizaciones.
Cerca hay bares, chiringuitos y otros comercios.